Durante uno de sus airados discursos, en el que recordó cómo ganó las elecciones de 2016, un Trump desafiante mencionó a los músicos en una misma frase junto con sus rivales demócratas Hillary Clinton y Barack Obama.
No necesité a Beyoncé ni a Jay-Z. No necesité al pequeño Bruce Springsteen
, rememoró Donald Trump al describir cómo eran, según él, los mítines de Hillary Clinton.
Springsteen tocaba dos canciones, luego se retiraba y todos se iban con él. Ella seguía hablando frente a esa terrible multitud. Lo más loco que he visto
.
Esta animadversión de Trump hacia Springsteen viene derivada del apoyo explícito del músico a los candidatos demócratas, al actuar en sus actos públicos, así como por declaraciones que da en entrevistas.
Trump no está interesado en unir al país, sino en lo contrario, en dividirnos. Es algo que hace casi a diario
, declaró Springsteen el año pasado a la revista Esquire.
Y luego el cantante, compositor de temas como Born in the USA, añadió: Así que esto es simplemente un crimen contra la humanidad, en cuanto a mí respecta. Es un mensaje horrible para enviar al mundo si tienes ese trabajo y estás en esa posición
.
La Jornada