Los 49’s de San Francisco confirmaron a quienes aún no creían en ellos que están para ganar en donde sea, luego de vencer por 20-7 a los Carneros de Los Ángeles a domicilio, seguir con paso perfecto, y propinarle su tercera caída consecutiva a los angelinos.
El equipo de Kyle Shanahan es poco espectacular, pero muy efectivo. Opacó por completo a la ofensiva de los Carneros, sin Todd Gurley por lesión, y dejó al pasador Jared Goff muy mal parado en su estadio, pero sin decir que ante su gente. El Memorial Coliseum fue abrumado por una amplia mayoría de San Francisco en las gradas.
Los 49’s también llegaron mermados, pero con mucha convicción, que los sacó adelante sin muchas complicaciones a pesar de comenzar perdiendo con un touchdown de Robert Woods, en el primer intento local. Los visitantes le hicieron la vida de cuadritos al quarterback rival.
Matt Breida y Jimmy Garoppolo con un acarreo mínimo le dieron la vuelta al encuentro. Había fe para una remontada y mucho tiempo por jugar, pero esta se vio agredida por una falta de concentración de Goff y Darrell Henderson, que regalaron el ovoide apenas iniciada la segunda mitad. De ahí se desencadenó el TD mencionado de Jimmy G.
Los rojos poco a poco fueron amarrando el nudo que sellaba el encuentro y anotaron dos goles de campo para irse con ventaja de 20-7 al último cuarto. Goff nunca encontró ventana de fuga y terminó el partido con tan solo 13 pases completos. La desesperación de la afición local se reflejó en el grito de apoyo al equipo de béisbol de la misma ciudad. «Vamos Dodgers», se escuchó en los minutos finales.
Sin embargo, los de Sean McVay aún lo intentaron buscando una cuarta oportunidad con el reloj en 7:20 y no lo lograron, tiempo en el que la afición de los Carneros abandonó el inmueble, y la de San Francisco se quedó a festejar.
Excelsior