Tras desecharse prácticamente todas las reservas al dictamen, la Cámara de Diputados aprobó en lo particular la Ley General de Educación.
El PT logró incluir la definición que no se le aceptó en la reforma constitucional, respecto del “derecho fundamental a la educación bajo el principio de la intangibilidad de la dignidad humana”.
Reginaldo Sandoval, coordinador de la bancada, dijo que con ello se garantiza que no se vea a las personas solo como objetos de protección o que reciben beneficios asistenciales, sino como titulares de derecho que pueden exigir al Estado el cumplimiento de sus obligaciones.
En lo particular, el dictamen se aprobó con 285 votos a favor y 128 en contra.
Con la Ley General de Educación se desaparece el Instituto Nacional de Infraestructura Física educativa y se constituyen los comités escolares de administración participativa, como propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, para que las comunidades reciban directamente recursos de construcción de escuelas.
Azael Santiago Chepi (Morena), ex secretario general de la sección 22 de la CNTE, afirmó que la ley de educación considera a los alumnos como los sujetos más importantes de la educación que imparte el Estado mexicano y los maestros como los agentes generadores de la transformación social.
“Es decir, ambos son los principales actores del proceso educativo”, indicó.
La Jornada
