Todos los alimentos que sobran después de la comida se te pueden echar a perder si no los pones en un recipiente o en una bolsa hermética y van directo al refrigerador. Y no es que esté mal este hábito pero te has preguntado: ¿qué pasaría si algunos alimentos no se deberían de congelar?
Existen algunos alimentos que no conviene someterlos a frías temperaturas ya que pueden perder sus cualidades organolépticas.
¿Qué son las propiedades organolépticas? De acuerdo con la OCETIF (Organismo de Certificación de Establecimiento TIF, AC) son las características físicas de los alimentos que pueden percibir los sentidos, como el sabor, la textura, el olor y el color.
Ahora se entiende por qué no es recomendable congelar ciertos alimentos, te decimos como cuáles.
Alimentos grasosos
Cuando se descongela el jamón o un trozo de carne sabrán rancios y por ende se arruinará el sabor.
Alimentos crujientes
La experta en nutrición Fernanda Alvarado comenta que «los alimentos crujientes no es recomendable congelarlos, ya que la textura y la masa frita se vuelve más suave y húmeda».
Papa cocida
La congelación deshace la fécula de la papa y se convierte en una pasta que no es nada agradable para la vista y él paladar.
Quesos blandos
Se les llama quesos blandos por la textura cremosa y fácil de untar y de fundir. Si éstos se llegan a congelar se arruinará por completo su cremosidad y no sabrán nada buenos.
Verduras de hoja verde
Este tipo de verduras (como la lechuga) no se deben de congerlar ya que «se marchitan, se hacen aguadas y pierden su textura, lo ideal es mantenerlas lavadas y guardadas con papel dentro del refrigerador», señala la experta en nutrición Fernanda Alvarado.
Mayonesa y natas
Es muy común que estos aderezos estén en el refrigerador, pero lo cierto es que después de un largo tiempo, la mayonesa como la nata perderá su textura y pueden llegarse a cortar como la leche.
La leche
Este alimento tampoco es recomendable congelarlo. La experta en nutrición Fernanda Alvarado explica que «la leche al descogelarse se hace grumosa, no se echa a perder pero cambian sus propiedades». Lo que tienes que hacer es colocarla directamente en los otros compartimientos del refrigerador y que se descongele lentamente para que no tenga tantos grumos.
Huevo
Fernanda Alvarado indica que «los huevos frescos nunca se deben de congelar ya que la clara tiende a endurecerse; además puede romperse el cascarón y entonces habrá riesgo de enfermedades al consumirse». Y el huevo al romperse despedirá un olor muy desagradable en todo el refrigerador.
Vino
Aunque no lo creas el vino no debe de congelarse de más para disfrutarlo fresco. Si se llega a pasar de congelación, cambiará su estructura química y no te gustará para nada el sabor.
Fernanda Alvarado es especialista en nutrición y educadora en diabetes, escribe la sección «Zona Saludable» en el suplemento impreso de Menú de El Universal. Cuenta con estudios de educación continua en nutrición y formación como promotora de salud por parte de la Universidad Iberoamericana. Candidata a maestría en nutrición y dietética con especialidad en nutrición comunitaria.
Plano informativo