La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, llamó por teléfono al presidente Donald Trump y le pidió que pospusiera sus redadas planeadas para deportar a los inmigrantes que se encuentran en el país de manera ilegal.
La demócrata por California llamó a Trump el viernes por la noche, según una persona familiarizada con la situación y que no estaba autorizada a hablar de ella públicamente. La persona habló con la condición de que no fuera identificada.
Estaba previsto que las redadas, que suscitaron la ira y preocupación entre los defensores de los inmigrantes, comenzaran el domingo contra personas sobre las que pesan órdenes definitivas de deportación, incluidas familias cuyos casos de inmigración fueron resueltos sumariamente por los jueces.
Trump anunció una postergación de dos semanas con un tuit el sábado por la tarde. Pelosi respondió con su propio tuit: «Señor Presidente, se agradece la postergación. Se necesita tiempo para una reforma migratoria integral. Las familias deben estar juntas».
El presidente le había dicho a Pelosi que estudiaría la solicitud, dijo la persona familiarizada con la situación.
La Jornada