Muchas personas compran azúcar morena por sus “beneficios” en comparación con la refinada.
Para comenzar, muchos suelen confundirla con el azúcar mascabado que, aunque no lo creas no es lo mismo. Afortunadamente los etiquetados en el supermercado no nos engañan y te vamos a explicar a que se refieren cuando dicen Azúcar Morena, o Azúcar Moreno.
Sobre todo, y lo más importante, si vale la pena que gastes más en este tipo de azúcar que en la refinada común y corriente, aunque por supuesto, al final dependerá de tu decisión si la compras o no.
De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)de España, el azúcar morena suele venderse como un producto saludable y con más nutrientes, lo cierto es que, aseveran, son tan mínimos que difícilmente podría considerarse como tal.
Entonces, la diferencia residiría en tan solo el precio, etiquetado y sabor.
En efecto, no nos mienten cuando nos dicen que el azúcar de este tipo tiene más nutrientes, vitaminas, minerales y fibra. Sin embargo, si consideramos que la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece como recomendación un consumo máximo diario de 25 gramos, no hablamos de un valor nutrimental que en realidad aporte.
De hecho, en materia de azúcares morenas, existen dos grandes grupos: el moreno y el moreno integral.
El azúcar moreno es tan solo azúcar blanca o refinada mezclada con melazas o mieles, por lo que, si lo compramos para diferenciar nuestro consumo de la primera, estaríamos fracasando terriblemente.
Por otro lado, tenemos el azúcar moreno integral, que se obtiene directamente de la caña de azúcar y o pasa por un proceso de refinado.
Finalmente, al hablar de azúcar morena no podemos hablar de algo más sano de forma explícita, aunque si de un producto que varía en aroma y sabor.
¿Quieres comprar azúcar morena?, hazlo, pero que el pretexto no sea porque es más saludable.
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