Habitantes del municipio de Minatitlán marcharon por las principales calles de la ciudad para exigir el esclarecimiento de la masacre de 13 personas –entre ellos un menor de un año de edad- cuando un grupo de personas armadas irrumpió en una fiesta de cumpleaños, el viernes 19 de abril.
La protesta que reunió a unos doscientos habitantes –porque muchas personas rechazaron participar en el evento por miedo a sufrir represalias por parte de la delincuencia organizada-, llegaron hasta la explanada frente al Palacio Municipal que gobierna el morenista Nicolás Reyes Álvarez, al grito de “¡No más inocentes!, ¡No más inocentes!”.
Ante Reyes Álvarez, vocero del Consejo Regional de Seguridad y Participación Ciudadana, Alberto Sánchez leyó los cinco puntos del pliego petitorio: el esclarecimiento de la masacre donde perdieron la vida 13 personas; la implementación de estrategias para abatir la inseguridad; la destitución del titular de Seguridad Publica Municipal, Manuel Guzmán; que se instalen cámaras de vigilancia en la ciudad y que se se incorpore a Minatitlán como municipio prioritario en materia de seguridad.
Ante una muchedumbre que lo abucheaba y reclamaba la inseguridad, el presidente municipal insistió a los habitantes que su gobierno lucha para que disminuya la inseguridad en el municipio.
Pero los ciudadanos –muy molestos por lo ocurrido- parecía no escuchar al edil e insistía en que el alcalde de Morena solo es bueno para cobrar los impuestos y su salario, por lo que le pidieron que se ponga a trabajar o que de plano renuncie.
La Jornada