La Biblioteca de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) reabrirá sus puertas este viernes con un performance visual del ilustrador y artista Fernando Sica, también conocido como Rimiyoho, y música de Mabe Fratti.
De esta manera reiniciarán las actividades en esta biblioteca que cerró sus puertas durante 15 meses para realizar trabajos de rehabilitación tras los sismos ocurridos en septiembre de 2017.
Cabe mencionar que la biblioteca, única en su género en el país y localizada en la parte superior del edificio central del Cenart, resguarda casi 800 mil volúmenes.
Tras los sismos de septiembre de 2017 fue impactada la nave donde se localiza su acervo, cubierta por 93 pérgolas que en conjunto cubren una superficie de 558 metros cuadrados, de acuerdo con un comunicado.
En los daños se contabilizaron algunas pérgolas desprendidas y una caída sobre una estantería; fracturas en los faldones laterales y grietas en los muros y plafones de la Galería Juan Soriano; así como en las salas de lectura, los fondos especiales y las oficinas.
Para iniciar con la restauración se reubicó temporalmente el acervo y se procedió a la demolición (que generó 720 metros cúbicos de escombro) y a la reconstrucción de las pérgolas, plafones y faldones laterales de la zona que alberga el acervo y la fonoteca/videoteca.
Es importante destacar la labor de coordinación que existió entre el personal de biblioteca y los trabajadores de la obra para el movimiento y traslado del acervo y los fondos especiales, así como en la limpieza de las diferentes colecciones.
Hay que destacar que Rimiyoho propone generar grafitis temporales de luz, espontáneos y coloridos “mappings” en vivo que activan la arquitectura y los espacios públicos, convirtiendo a la ciudad en un lienzo para el arte digital.
El artista visual pinta lo que él llama “grafitis botánicos” que son jardines, flores y plantas efímeras que crecen en las paredes de la ciudad. También crea paisajes submarinos, mandalas orgánicos y criaturas fantásticas gigantes que habitan temporalmente los edificios.
Fuente: Excelsior