Durante el sexenio que está por terminar el peso se ha depreciado 46.7% (hasta octubre), la mayor pérdida de las últimas tres administraciones, ya que con Calderón cayó 19.8% y con Fox 14.9%, pero los sobresaltos para la moneda del país todavía no terminan ya que la prueba de fuego que enfrentará el peso al arrancar el gobierno de López Obrador será durante la discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos de 2019, advirtieron especialistas.
Carlos González Tabares, director de Análisis y Estrategia Bursátil de Monex, y Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis Económico de la misma institución, anticiparon que el Paquete Económico pondrá a prueba la estabilidad del peso, ya que si se presenta y avala un presupuesto fiscal con responsabilidad y con superávit primario, como han esbozado de 0.8% del PIB y si el Banco de México eleva su tasa de interés, la paridad podría cerrar el año en 19.80 pesos por dólar. En sentido inverso, un presupuesto que preocupe a los mercados podría disparar la paridad a niveles más elevados.
De hecho, comentaron que recientemente revisaron al alza su previsión de tipo de cambio de cierre de año.
Este pronóstico está sujeto a eventos de incertidumbre, que siguen significando un riesgo para nuestra economía”, recalcaron durante la presentación de sus Perspectivas Económico y Financieras para el siguiente año.
RIESGOS
Dentro de los principales riesgos internos destacaron: volatilidad cambiaria, un aumento de la inflación que impacte en una política monetaria más restrictiva, así como la política económica del nuevo gobierno.
En tanto, entre los peligros globales subrayaron la desaceleración económica; escalamiento en la guerra comercial; incremento en los energéticos y en los precios del petróleo; debilidad en países emergentes y el proceso de normalización en la política monetaria de la Fed Estados Unidos.
Quiroz y González añadieron que también Monex recortó su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto para 2019 a 1.7%, desde su previsión anterior de 2%, al argumentar que “es típico de una nueva administración un crecimiento más lento explicado por la curva de aprendizaje y en lo que se implementan algunos programas, además de la cautela de los inversionistas”. Para el presente año previeron un crecimiento de 2.1 por ciento.
INFLACIÓN
Por otro lado, calcularon que la inflación finalizará el presente año en 4.5%, para descender al siguiente año a 4 por ciento. Entre los riesgos para la carestía mencionaron probables presiones en el precio de algunos energéticos; una mayor depreciación cambiaria; presiones en algunos productos agropecuarios y el escalamiento de medidas proteccionistas que deriven en tarifas a la importación.
Sobre la tasa de interés anticipan que Banxico la elevará a 8% en diciembre del presente año, aunque no descartan que pudiera anticiparse en la reunión de este jueves, dado los riesgos in-ternos y externos.
Fuente: Dinero en imagen