Sin el brillo del triunfo en el Gran Premio de México –donde el trofeo y la champaña fue por segundo año consecutiwvo para el alemán Max Verstappen–, el británico Lewis Hamilton consiguió su quinto campeonato mundial de Fórmula 1, ante la multitud que lamentó el abandono del mexicano Sergio Pérez a media carrera por una falla en los frenos.
Es un sentimiento muy extraño; igualar a Fangio es una sensación increíble. Es muy surrealista este momento
, exclamó Hamilton tras cruzar la meta en cuarto puesto en el autódromo Hermanos Rodríguez, suficiente para coronarse en el campeonato 2018, cuando aun faltan dos carreras, e igualar al pentacampeón argentino Juan Manuel Fangio, ambos detrás del alemán Michael Schumacher, ganador de siete títulos.
El primero en felicitar al piloto de Mercedes con un efusivo abrazo, fue el alemán Sebastian Vettel, el único rival que el británico tenía en contienda por el título y que al volante de Ferrari también buscaba un quinto título y empezó el año liderando la clasificación, pero perdió terreno y Hamilton sólo debía terminar entre los siete primeros para superarlo.
Los Ferrari, que disfrutan de más adeptos en las tribunas, brindaron un buen espectáculo, sobre todo por los rebases sobre los Mercedes. Finalmente flanquearon a Verstappen en el podio el finlandés Kimi Raikkonen, en segundo lugar, y Vettel, en tercero, tras una serie de maniobras con las que controlaron a Hamilton y al también finés Valtteri Bottas, quinto.
La victoria de Verstappen fue brillante desde la arrancada, en la que el holandés recuperó la primera posición que la víspera le había arrebatado su coequipero de Red Bull, el australiano Daniel Ricciardo, al marcar la mejor vuelta en el último instante de la calificación, para ganar la pole position.
Tras tomar la punta por un titubeo de Ricciardo en la arrancada, el joven holandés de 21 años disfrutó de una carrera casi solitaria, pues por su manejo agresivo y por todo lo que había en juego, nadie se atrevió a un ataque firme, menos Hamilton, quien corrió reservado para asegurar el campeonato.
Vettel sabía que sus posibilidades de permanecer en la caza del título eran mínimas. Aun si ganaba la carrera, la diferencia respecto de Hamilton era solamente de tres puntos, pero lo intentó. A pesar de tener una buena actuación, incluida la ejecución de un movimiento excelente para rebasar a Hamilton en la vuelta 39 y pasar al tercer sitio.
El alemán heredó después el segundo lugar que dejó Ricciardo, quien sufrió su octavo abandono de la temporada, luego de que su motor perdió potencia en la vuelta 62, con lo que Red Bull quedó sin la posibilidad de hacer el uno-dos, que no logra desde 2013.
Kimi Raikkonen se unió a Ve-ttel en el podio tras hacer lo que le tocaba para que Hamilton tuviera que aplazar su victoria, así que lo mandó al cuarto puesto en el ocaso de la carrera, pactada a 71 vueltas al trazado de 4,421 kilómetros.
Las buenas actuaciones hicieron que el alemán Nico Hulkenberg (Renault) se llevara el sexto; el francés Charles Leclerc (Haas), el séptimo, y el belga Stoffel Vandoorne colocó a McLaren en el octavo, para igualar su mejor desempeño del año.
Pero a pesar de la aplastante victoria con la que Verstappen puso a Red Bull en la cima por primera vez desde Austria, el festejo mayoritario fue para Hamilton, quien celebró la victoria con una ronda de donas.
El héroe de casa, Checo Pérez, abandonó la carrera en la vuelta 40 por una falla hidráulica en los frenos.
Tras partir decimotercero, el mexicano había hecho una buena competencia, con una largada impecable que lo colocó undécimo en la misma primera vuelta y se ubicó séptimo en la batalla cuando apenas se negociaba el giro 13. Más tarde, en el 31, Pérez aprovechó la salida del Virtual Safety Car para cambiar los neumáticos superblandos por ultrablandos usados, cuando rodaba séptimo y se reincorporaba noveno, detrás de los Sauber, de Leclerc y de Hulkenberg.
En la vuelta 34, Checo se llevó una ovación por el rebase brillante a Lecrerc para hacer suya la octava plaza. Sin embargo, dos giros más tarde empezó a rezagarse y en la 40 abandonó definitivamente la carrera, una entrada a pits que silenció en las gradas.
Su coequipero, el francés Esteban Ocon, tuvo problemas al inicio de la competencia que lo llevaron a los pits por un nuevo alerón, con lo que se retrasó y cerró undécimo. Y es que la afición ya había perdido a otro de sus favoritos, el español Fernando Alonso (McLaren), quien se retira de la Fórmula 1 esta temporada y fue despedido con máscaras con el rostro del piloto, 30 mil distribuidas en las tribunas, y una ovación de pie en el desfile de conductores antes de la carrera.
El Gran Premio de México, que ha sido reconocido como el mejor los tres años anteriores, tuvo una asistencia de 135 mil 407 asistentes, y a lo largo de los tres días de acción sumaron 334 mil 946 espectadores.
Antes de iniciar a carrera de los monoplaza, el Árbol de la Vida, coloridos alebrijes y 250 voluntarios inundaron la pista para un espectáculo que festejaba la riqueza cultural del país, en el que actuó el tenor Plácido Domingo junto con el Mariachi Gama Mil.
El Himno Nacional fue entonado por el coro de niñas mazahuas de la Escuela Primaria Lázaro Cárdenas, acto que precedió el despliegue aéreo de nueve aviones de la Secretaría de la Defensa Nacional y un helicóptero de la Secretaría de Marina, que dejaron a su paso una estela verde, blanca y roja.
La F-1 va a Brasil, que se corre el 9 de noviembre, y la fecha final, en Abu Dhabi, el 25 de noviembre.
Felicita Peña Nieto a los ganadores
Al término del Gran Premio, el presidente Enrique Peña Nieto felicitó, en su cuenta en Twitter, a Hamilton, por obtener su quinto título en Fórmula 1, así como al holandés Verstappen, triunfador de la carrera de ayer.
En el mensaje, el mandatario agregó dos fotografías, una del auto del británico cuando concluía la carrera, y la otra, del ganador al momento de recibir el trofeo.
Enseguida, extendió su felicitación a la gran afición mexicana por hacer posible esta #F1ESTA
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Fuente: La Jornada
