Encuentran método para detectar cáncer mortal

Un grupo de investigadores de Mount Sinai, en Estados Unidos, han identificado una proteína como un marcador que puede indicar si un paciente con cáncer desarrollará una recurrencia de cáncer letal metastásico, tal y como detallan en un artículo publicado en la edición de octubre de ‘Breast Cancer Reserch’. Los científicos encontraron que cuando las células del tumor original de una paciente con cáncer de mama hacen metástasis en la médula ósea de la paciente con ninguna, o solo una pequeña cantidad, de la proteína NR2F1, todas las pacientes mueren pronto.

Sin embargo, las pacientes con una alta concentración de NR2F1 en las células cancerosas de la médula ósea no desarrollaron con frecuencia este tipo de cáncer metastásico y vivieron más tiempo. La presencia de una alta concentración de NR2F1 indujo latencia en las células cancerosas, esencialmente desactivándolas, por lo que esta investigación muestra que la supervivencia en estos pacientes se debe a la latencia del cáncer diseminado.
Estos hallazgos sugieren que la ausencia de esta proteína en las células cancerosas que se han diseminado a la médula ósea de una paciente puede indicar de manera fiable que la paciente recaerá pronto y que se necesita un tratamiento adicional, mientras que, si la proteína está presente, las células cancerosas están inactivas y se puede monitorizar a la paciente en lugar de someterla a un tratamiento innecesario. Esta investigación es particularmente importante porque el tipo de cáncer de mama más común, cuando se metastatiza, casi siempre va al hueso.
La investigación es especialmente importante en Estados Unidos porque las pruebas de médula ósea, llamadas aspirados, no se usan para monitorizar a los pacientes. El estudio fue una colaboración con médicos y científicos en Oslo, Noruega, donde se utilizan aspirados de médula ósea para controlar a los pacientes. El laboratorio de Bjorn Naume, del Hospital Universitario de Oslo, colaboró con los laboratorios Aguirre-Ghiso y Sosa en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai y realizó el análisis de las muestras de las pacientes de sus ensayos clínicos, contribuyendo así significativamente a esta investigación.
Usando esta investigación, los médicos podrían monitorizar a sus pacientes con aspirados de médula ósea. Las pruebas para detectar la proteína también podrían ayudar a los médicos a identificar a los pacientes que pueden beneficiarse de los medicamentos recientemente identificados que se ha demostrado que atacan a las células cancerosas y las hacen inactivas.
ELEVAR LOS NIVELES DE UNA PROTEÍNA LIGADA A LA LATENCIA CELULAR
Los estudios ya han demostrado que el tratamiento de privación de andrógenos, una terapia antihormonal utilizada en el cáncer de próstata, se ha relacionado con el aumento de los niveles de la proteína NR2F1. Mount Sinai, a través de un ensayo financiado por la Fundación V para la Investigación del Cáncer y el Instituto de Cáncer Tisch en la Escuela de Medicina Icahn, ya ha comenzado a reclutar pacientes con cáncer de prostata para una prueba de la capacidad de dos fármacos para inducir la inactividad a través de la regulación positiva de NR2F1.
Esta investigación muestra que la ventaja de supervivencia en estas pacientes se debe a los altos niveles de esta proteína. Las pruebas que usan este marcador de proteína podrían mejorar aún más el tratamiento curativo del cáncer de mama, evitando que las pacientes reciban tratamientos innecesarios. Identificar a las pacientes con enfermedad diseminada que aún no es sintomática y caracterizarla por una posible latencia o recurrencia metastásica es un cambio de juego», dijo el investigador principal Julio Aguirre-Ghiso, director de Investigación de Tumores Sólidos y Metástasis en el Instituto de Cáncer Tisch en la Escuela de Medicina Icahn.
Mejores técnicas para evaluar a la población de pacientes con enfermedad residual y su estado latente o reactivado serán claves para identificar el riesgo de metástasis futuras a pesar de someterse a un tratamiento estándar. Esto abre el camino para probar nuevos tratamientos que prevengan la metástasis al inducir la latencia o erradicarla en las células cancerosas diseminadas latentes que aún no han iniciado el crecimiento metastásico», añade el también director de Investigación Básica de Cáncer de Cabeza y Cuelloy Profesor de Ciencias Oncológicas, Otorrinolaringología y Medicina (Hematología y Oncología Médica) en el Instituto Tisch.

Fuente: Plano informativo

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