Las Vegas. Desde hace un año que empataron en el cuadrilátero, el combate de Saúl Canelo Álvarez y Gennady Golovkin se ha librado en el terreno del discurso. Cada vez más subido de tono y cada ocasión con mayor encono. Ayer, sin embargo, durante las ruedas de prensa y la conferencia final antes de la segunda pelea del sábado en la Arena T-Mobile, los rivales recuperaron la serenidad, no hubo cara a cara desafiante ni se lanzaron dardos envenenados.
A mí no me gusta hablar afuera del cuadrilátero
, dijo Canelo Álvarez enfundado en un traje oscuro y corbata del mismo tono, ahora en su versión de caballero elegante en el MGM Grand; lo que dije, ya quedó, ahí está, grabado y en televisión, pero quedó atrás, ahora es demostrarlo el sábado en la pelea
.
La conferencia fue breve y apenas repitieron las frases esperadas y que ya han declarado antes. Que ambos tienen el reto más importante de sus carreras, que desean noquear y quien gane estará en otro nivel.
Ganar para mi legado es muy importante, el sábado voy a seguir escribiendo mi historia
, añadió Canelo.
Gennady Golovkin también fue parco, como acostumbra, si acaso su entrenador, el tijuanense Abel Sánchez, le agregó un poco de pólvora al acto. Espero que la pelea sea tan buena como prometen del otro lado
, dijo Sánchez.
Antes de la conferencia, Golovkin incluso fue más reservado en sus pronósticos y dijo que en este nivel, cualquiera puede perder. Es una posibilidad
, dijo el kazajo.
El promotor de Golovkin, Tom Loeffler, se mostró encantado con el impacto de la pelea, para la que ya no quedan entradas, y aseguró que es un acto que trasciende no sólo el boxeo, sino también el deporte
, a la altura de otros acontecimientos como la Copa del Mundo del futbol.
Arriba del cuadrilátero se acabó la polémica, se acabaron las palabras y pretextos. Es el momento en que estarán los dos mejores boxeadores del mundo, tratando de ganar y demostrar lo que tienen
, agregó el promotor.
Antes de la conferencia oficial, ambos peleadores atendieron por turnos a medios. Ahí se permitieron los últimos disparos.
Canelo reconoció ahí que Golovkin es un peleador frontal, que nunca deja de avanzar, tiene arrojo, sin duda, y complica la pelea.
Pero es un peleador que tiene muchos errores
, dijo Álvarez; todos sus golpes son de potencia; eso lo hace ver más lento y para mí es más fácil quitarme lo que me lanza y contragolpearlo
. Sin sobresaltos, Canelo señaló que trabajó especialmente la condición física, velocidad y potencia para mantener un ritmo constante de golpeo.
Después de todas las provocaciones, sin embargo, el mexicano aseguró que no perderá el control. La experiencia, dijo, le permitirá administrar el coraje, aprovechar todo lo que se generó alrededor de esta pelea y tenerlo en su favor.
Para golpear a Golovkin no es tan difícil
, dijo.
Fuente: La Jornada