Parte de la riqueza cultural de México está en la gastronomía, danza, música, tradiciones milenarias y en las 68 lenguas de los pueblos originarios que existen en todo el país.
Y es que en México hay 25 millones 694 mil 928 personas que nos autoadscribimos como indígenas y eso es muy importante destacar en este momento, toda vez que equivale al 21 por ciento de la población, apuntó la directora General Adjunta de Coordinación del Inali, Alma Rosa Espíndola Galicia.
Sin embargo, agregó, sólo siete millones 382 mil 785 personas mayores hablan alguna lengua originaria, cifra que representa 6.5 por ciento del total de la población, de las cuales 51.3 por ciento son mujeres y 48.7 por ciento son hombres.
“Las lenguas indígenas nacionales son una de las riquezas más importantes de este país y es relevante que en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas (9 de agosto) podamos los mexicanos reflexionar, concientizarnos sobre la importancia que representa esta diversidad cultural indígena”, expresó.
Señaló que es relevante dar a conocer las maneras en que este sector entraña en sus lenguas conocimientos, saberes, maneras de abordar la agricultura, el tratamiento de diversas problemáticas y, sobre todo, reconocer esta diversidad como una riqueza y no un problema.
“Esta celebración lo que nos permite es concientizarnos, civilizarnos, llamar la atención de la sociedad en general y todos juntos tomemos medidas para combatir el racismo y la discriminación”, dijo en entrevista con Notimex la funcionaria del Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas (Inali).
En este sentido, Espíndola Galicia reconoció que México ha pasado de una política de homogenización lingüística en donde todos los servicios públicos solo se ofrecían en español, a una política que reconoce que hay hablantes de otras 68 lenguas.
Además, abundó la indígena mixteca, estamos transitando a promover el ejercicio de los derechos, a través del multilingüismo, que debe ser considerado de manera transversal en las políticas públicas.
Los derechos lingüísticos son fundamentales porque son un derecho picaporte para tener acceso a otros; en la medida que los servicios que ofrece el Estado, como salud o justicia, estén en la lengua de los pueblos, podrán tener acceso a ellos, aseveró.
“Siempre y cuando el Estado transite de un estado monolingüe a un Estado multilingüe, nuestra proyección es que en el futuro tendremos más hablantes”, señaló Espíndola Galicia.
Aunque el dato más alarmista es que en algunos años una gran cantidad de lenguas desaparecerán, nuestra apuesta cono instituto es esperanzadora porque somos 25 millones de personas que nos consideramos indígenas y hay tan solo 7.4 millones de personas que hoy hablan una lengua indígena, pensamos que al transitar de un Estado monolingüe a un Estado multilingüe, tendremos la posibilidad de tener más hablantes.
“Sí podemos mirar que hay un decremento en los datos censales; de la medición de 1990 hasta la del 2015, sí vemos que hay un decremento de la población de hablantes de lenguas indígenas, pero este no es gratuito, tiene que ver con el rechazo de la sociedad en general, el desprecio hacia esta población, hacia estas lenguas”, lamentó Espíndola Galicia.
La funcionaria del Inali consideró que esta construcción del Estado monolingüe que transite a otra manera de tratar las cosas es lo que puede permitir que más familias decidan heredarles a sus hijos su lengua materna, alguna lengua indígena.
“Si las políticas de castellanización surtieron efecto, pensamos que una política que le apueste al multilingüismo, podrá revertir este proceso pasando décadas, no será de inmediato”, dijo Espíndola Galicia.
“Cada vez hay una mejor percepción de los pueblos indígenas y ahí jugamos un papel todos, si en algún momento la apuesta del país fue Estado monolingüe, todo en castellano; hoy la mirada es otra, los organismos internacionales reconocen como importante la diversidad lingüística, México ha suscrito una serie de instrumentos legales a nivel internacional”, destacó.
Hoy estamos dejando de ver la diversidad como un problema, porque México multilingüe es un crisol de pensamientos, concluyó.
Fuente: La Jornada