La irresponsable razón por la que no te alcanza lo que ganas

Hablamos constantemente sobre la importancia del registro de tus gastos y del presupuesto, pero ¿alguna vez has realizado alguno en serio? Si alguna vez lo intentaste, te habrás dado cuenta que los números simplemente no salen y, prácticamente, es un milagro que salgas cada quincena o mes con los gastos.

De acuerdo con el área de educación financiera de BBVA Bancomer, uno de los consejos más importantes para tener buena salud financiera, es lograr un balance positivo entre lo que ganas y lo que gastas.

Este registro es el primer paso, se asegura en el blog de la institución financiera, para hacer un presupuesto, que será una guía que ajusta tus ingresos a tus objetivos personales y a tus gustos.

Entre más detallado sea el presupuesto, mayor claridad tendrás sobre el rumbo que debes seguir para alcanzar tus metas y cómo ahorrar dinero. El primer paso debe ser identificar siempre cuáles son las acciones que se deben de tomar, para poder tener un balance positivo en tus finanzas personales cada mes”, establece.

EL BALANCE ES LO QUE IMPORTA

Hasta que no somos conscientes, casi todos gastamos más de lo que nos ingresa. Este es uno de los principales enemigos de las finanzas sanas, y es parte de la respuesta sobre ¿por qué no me alcanza?

Tener un balance positivo es la puerta hacia una mejor administración personal. Para lograr cruzarla debes hacer una lista detallada de tus gastos, este ejercicio realmente te sorprenderá, pues es la forma más práctica de confrontar la realidad.

La lista y la suma de tus gastos te demostrarán gráficamente en qué estás gastando tu dinero, y te dará la respuesta de cómo ahorrarlo, explica BBVA.

DIVISIÓN DE LOS GASTOS

Una vez que lograste saber a dónde se va tu dinero, ahora deberás realizar una división de tus gastos, y éstos serán principalmente de dos tipos: fijos y variables. Los gastos fijos son aquellos que se relacionan con tus necesidades básicas para subsistir, mientras los variables son aquellos que dependen directamente de tu estilo de vida.

Los gastos fijos difícilmente pueden ser modificados, lo mejor que puedes hacer con ellos es buscar alternativas que te permitan ahorrar. Por ejemplo, puedes buscar la manera de no gastar tanta luz, procurar comer en casa o preparar la comida para llevar al trabajo.

Los gastos variables deben ser tu foco de atención, pues son los que no te están dejando alcanzar tus metas. Debes saber que una de las claves es priorizar tus gastos variables, de forma que te percates cuáles son realmente indispensables y de cuáles puedes prescindir.

El objetivo es que aprendas a gastar y saber ahorrar, para asegurarte un mejor futuro.

 

Fuente: Dinero en imagen

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