El PRI logró obtener la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados gracias a que 33 diputados de Morena cambiaron el sentido de su voto en la segunda ronda de elecciones; el lunes, los morenistas habían votado en abstención, y ayer lo hicieron a favor.
Dicho cambio permitió que la priista Dulce María Sauri Riancho asumiera la presidencia de la Cámara, en relevo de la panista Laura Rojas Hernández; entre los morenistas que cambiaron su voto estuvo Mario Delgado, coordinador de la bancada; Tatiana Clouthier, Adela Piña Bernal, Geraldine Ponce, Carmen Medel Palma, entre otros.
El triunfo de Sauri Riancho, aprobado con 313 votos a favor, 123 en contra y 21 abstenciones, sepultó la aspiración del Partido del Trabajo de obtener la presidencia de San Lázaro.
El diputado Gerardo Fernández Noroña, quien buscaba el cargo, acusó a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, de haber fraguado “una operación de Estado” para “imponer” al PRI, presionando a que morenistas cambiaran su voto.
Según el legislador, el acuerdo entre el gobierno y el PRI fue que Sauri no utilizará la Mesa para interponer controversias constitucionales contra el gobierno federal.
“Hay división de poderes, y la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero nada tiene que hacer interviniendo en los asuntos internos de esta soberanía”, dijo.
El PRI y Morena rechazaron las acusaciones del petista. Mario Delgado, líder de la bancada mayoritaria, defendió que el Ejecutivo respeta la autonomía del Poder Legislativo, y justificó el voto de su grupo para respetar la legalidad en la Cámara, pues debido a que el PRI es la tercera fuerza, le corresponde por ley la Mesa Directiva en el tercer año de la LXIV Legislatura.
“No vamos a hacer como los de antes, no vamos a torcer la ley para beneficiarnos a nosotros mismos”, dijo Delgado.
HERALDO DE MÉXICO