No obstante, dijo, para el país es un asunto de seguridad nacional y se reconoce que es inminente la llegada de la enfermedad.
El funcionario, vocero oficial para este tema, explicó que debido al intenso tránsito de personas entre países y a que no hay cierre de fronteras en el norte ni en el sur de la República, es alta la posibilidad de que pronto se confirme el primer caso positivo de la infección.
En conferencia convocada luego del anuncio de la OMS y de la sesión extraordinaria del Comité Nacional para la Seguridad en Salud, en la cual participan las instituciones sanitarias del sector público y donde tomaron una serie de acuerdos para fortalecer la preparación del país para hacer frente al coronavirus, Alomía puntualizó que hasta ayer sólo se habían reportado nueve casos sospechosos, sobre los cuales ya quedó descartado que se trate del nuevo virus. Asimismo, subrayó que el sistema de vigilancia epidemiológica se mantiene en alerta en todo el país, las 24 horas del día, a fin de identificar individuos que pudieran ser portadores.
Jean-Marc Gabastou, asesor internacional de Emergencias en Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó que la declaratoria es un llamado a los países a que aceleren las medidas de contención en personas con síntomas de infección respiratoria y con antecedente de haber estado en China, sobre todo en las ciudades donde circula el nuevo agente infeccioso.
Destacó que México dio inicio a los trabajos de preparación hace varias semanas, de tal manera que la decisión de la OMS no tendrá mayor impacto aquí, por ahora.
Gabastou también informó sobre la invitación que hará México a los gobiernos de Centroamérica, Cuba y República Dominicana para impartirles un taller y compartir con ellos su tecnología para el diagnóstico e identificación del coronavirus.
Ruy López Ridaura, director del Centro de Prevención y Control de Enfermedades, así como secretario técnico del Comité Nacional para la Seguridad en Salud, comentó los acuerdos tomados en la sesión extraordinaria de ayer.
Los integrantes, representantes de las instituciones públicas de salud del país, determinaron que se instale el Subcomité de Enfermedades Emergentes, el cual se hará cargo de la coordinación y respuesta ante algún brote; instruir a los servicios estatales para que activen sus propios comités y trabajen de manera coordinada con la instancia federal.
Cada institución presentará el diagnóstico sobre la situación de la infraestructura clínica y hospitalaria con que cuentan para la atención de posibles casos de coronavirus y garantizar una respuesta coordinada. Este es un trabajo que ya se tiene avanzado.
La Jornada