Rosario Piedra Ibarra rindió protesta ante el pleno del Senado como nueva presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en medio de un zafarrancho, entre gritos y empujones de legisladores del PAN, quienes trataron de impedir la ceremonia, pero chocaron con el grupo mayoritario, que en todo momento protegió a la activista ante el embate blanquiazul.
Los panistas advirtieron que van a impugnar el procedimiento ante el Poder Judicial. Se dijeron traicionados, después de que la votación de la terna no se repitió, como lo había propuesto cerca del mediodía el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, porque al final los integrantes de su bancada lo rechazaron.
Cerca de las nueve de la noche, después más de seis horas de discusión, la nueva titular de la CNDH tuvo que ser llevada hasta la tribuna y ahí, pese a la algarabía y el desorden reinante, con pancartas de fraude
de los panistas cerca de la cara, rindió la protesta de ley, vestida de negro, portando en el pecho un enorme medallón con el rostro de su hermano, Jesús Piedra Ibarra, desaparecido durante la guerra sucia de los años setenta.
El panista Gustavo Madero se subió a la tribuna para tratar de impedir que la presidenta de la mesa directiva, Mónica Fernández, tomara protesta a Piedra Ibarra, pero fue reducido por senadores de Morena.
Primero Salomón Jara y Ricardo Moreno trataron de convencerlo de bajar, pero el panista, enfurecido, se acercó a la presidenta del Senado, que a gritos se hacía escuchar, y llamaba al orden. Cuando comenzó el: Jura cumplir y hacer cumplir la Constitución
, Madero llegó atrás de Mónica Fernández, trató de jalarla, le puso un brazo en la espalda, pero el senador Eduardo Ramírez se lo impidió.
El panista insistió, forcejeó con Martha Guerrero, quien lo jaló, se le fue encima y lo derribó, mientras Citlalli Hernández trataba de sostenerlo, pero se fue de bruces.
Debajo de tribuna, el coordinador del PAN, Mauricio Kuri, se confrontó con Salomón Jara, casi llegan a los golpes y las legisladoras panistas intercambiaron también duelos verbales y codazos.
Los gritos de fraude , fraude
que repetían los panistas, fueron acallados por la histórica consigna de Vivos se los llevaron, vivos los queremos
, que entonaron los morenistas. Entonces, Rosario Piedra levantó el puño muy en alto.
Desde muy temprano, los panistas se movilizaron. Tapizaron la entrada y luego el salón de plenos con mantas y pancartas en que acusaron a Morena de fraude. Amenazaron incluso con impedir la toma de protesta de Piedra Ibarra, de llevar cerdos
al recinto, pero todo se desactivó con el ofrecimiento que el senador Monreal hizo de que se repusiera la votación.
Al mediodía, Monreal anunció su propuesta de repetir la votación de la terna, propuesta que, dijo, dejaba su cabeza pendiendo de un hilo
, pero lo hacía para que no quedaron dudas de la honorabilidad de los legisladores de Morena, y más tarde en tribuna lo reafirmó, pero condenó la violencia del PAN
y adelantó que su grupo, el mayoritario, votaría en libertad.
Durante la sesión se desecharon cuatro mociones, tres del PAN y una de Emilio Álvarez Icaza, por las que se pretendía reponer todo el procedimiento, es decir, que se regresara la terna a comisiones y se integrara una nueva.
No pasaron, pese que senadores del PAN insistieron una y otra vez en que hubo 116 votos, pero sólo se contaron 114 y sobre éstos es que Rosario Piedra, con 76 sufragios, obtuvo la mayoría calificada. Los priístas Jorge Carlos Ramírez Marín y Claudia Ruiz Massieu se sumaron a esa postura.
Morenistas, entre ellos Germán Martínez, argumentaron que 116 senadores fueron a la urna, pero sólo 114 votaron, porque dos no introdujeron la cédula, sino un sobre y una hoja en blanco, que no contaron.
Se votó luego la moción de Monreal y para sorpresa del PAN, se desechó por 64 votos en contra, 46 a favor y nueve abstenciones. No tiene por qué repetirse, pues fue validada el jueves pasado, no somos rateros
, advirtió Félix Salgado. Se robaron dos votos
, replicó la panista Xóchitl Gálvez, quien los llamó puercos, marranos, cochinos
.
Los senadores de Morena desplegaron una manta gigantesca debajo de la mesa directiva, con el mensaje: No al golpismo. No a la violencia en el Senado. No a la ultraderecha
. Y se llamó a Piedra Ibarra a jurar como nueva presidenta de la CNDH hasta 2024.
La Jornada