Rusia declaró este domingo por la noche que no tiene «informaciones confiables» sobre una «nueva ‘muerte'» del jefe del grupo yihadista Estado islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, abatido el sábado en una operación estadounidense en Siria.
«El ministerio de Defensa ruso no dispone de informaciones confiables sobre las acciones del ejército estadounidense en la zona de seguridad de Idlib (…) sobre una ‘nueva muerte'» de Al Bagdadi, indicó en un comunicado el portavoz del ministerio Igor Konashenkov.
El portavoz hizo referencia a «detalles contradictorios», que «plantean preguntas legítimas y dudas sobre la realidad y, sobre todo, sobre el éxito de esta operación estadounidense».
«Desde la derrota final de EI por el ejército del gobierno sirio con el apoyo de las fuerzas aéreas rusas a principios de 2018, una enésima ‘muerte’ de Abu Bakr al Bagdadi no tiene importancia operativa para la situación en Siria», agregó el vocero del ministerio de Defensa ruso.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo la muerte de Al Bagdadi, jefe del grupo Estado Islámico (EI), durante una operación militar estadounidense en el noroeste de Siria.
El presidente de Estados Unidos entregó un informe detallado de la operación en la cual –según él– el líder yihadista fue acorralado por las fuerzas estadounidenses y se inmoló con su cinturón explosivo.
El hombre más buscado del mundo, considerado responsable de múltiples atrocidades en Irak y Siria y ataques sangrientos en varios países, había sido dado por muerto varias veces desde 2014.
El comando militar iraquí anunció este domingo que suministró la localización del jefe del grupo yihadista Estado islámico (EI) Abu Bakr al Bagdadi en Siria para el ataque estadounidense en que murió.
«Una sección especializada trabajó durante un año» y «la inteligencia nacional pudo (…) localizar la guarida» de Bagdadi, y «gracias a esto, la operación estadunidense fue realizada», indicó un comunicado.
Las «muertes» anunciadas del líder del EI en cinco años
La muerte del jefe del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, abatido ayer en una operación militar estadunidense en Siria, fue anunciado erróneamente varias veces desde 2014.
En noviembre de aquel año insistentes rumores dieron a Bagdadi herido o muerto en una serie de ataques aéreos contra una concentración de líderes del Estado Islámico en la ciudad iraquí de Mosul, sin que Washington confirmara o desmintiese las versiones.
Fue el propio jefe del EI quien el 13 de noviembre desmintió las versiones que lo daban por muerto al difundir un mensaje de audio en el que afirmaba: «No se preocupen, oh musulmanes, su Estado está bien».
En octubre de 2015, las fuerzas iraquíes afirmaron haber golpeado al convoy del líder del EI en un ataque aéreo, y que se desconocía el estado del jefe yihadista, al cual funcionarios del gobierno de Bagdad señalaban como «gravemente herido». Pero el escurridizo yihadista reapareció nuevamente con una grabación de audio el 26 de diciembre.
El 16 de junio de 2017, fue el turno de Rusia, que afirmó haber probablemente matado a Bagdadi en un ataque aéreo en mayo cerca de la ciudad siria de Raqa. Washington no pudo confirmar ese anuncio.
Dos semanas después, el 1 de julio, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una oenegé con una extensa red de informantes en Siria, anunció la muerte del líder de Estado Islámico, dando como origen de la noticia a «importantes líderes de EI en Deir Ezzor» en el este del país.
Pero el 1 de septiembre de 2017 un alto funcionario militar estadounidense afirmó que Bagdadi probablemente todavía estaba vivo y se escondería en la zona del valle del Éufrates.
El último video de Abu Bakr al Bagdadi, apodado El Fantasma, fue divulgado por EI en abril de 2019, poco más de un mes después de la caída de su autoproclamado «califato». Era la primera vez que mostraba su rostro en cinco años.
La Jornada