El contacto con los bebés recién nacidos o en sus primeros meses de vida es algo que los padres deben tomar en cuenta para que los infantes puedan desarrollarse sin problemas de salud, ya que los besos pueden provocar serios problemas.
Ariana DiGrigorio es una madre que quiere hacer consciencia sobre los peligros que corre un bebé cuando se expone a los besos de familiares o amigos cercanos, ya que su hijo estuvo al borde de la muerte por el virus respiratorio sincitial el invierno pasado.
“Los adultos que están enfermos con el virus respiratorio sincitial son contagiosos hasta 24 horas antes de mostrar síntomas. Por favor mantengan sus bocas lejos de la cara, manos y pies de los bebés. No sean los responsables de la hospitalización o muerte de un bebe solo porque tengan ganas de besarlos”, escribió Ariana en una publicación de Facebook.
El bebé Antonio estuvo tan grave que tuvo que ser hospitalizado para poder tener soporte para respirar y monitorear sus latidos.
Este virus puede provocar infecciones más graves en bebés y adultos mayores, así como cualquier persona con un sistema inmunitario débil. En algunos casos se puede desarrollar bronquitis o neumonía, que son potencialmente mortales.
Uno de los virus más peligrosos para los bebés y que son contagiados a través de los besos de los adultos es el herpes simple, como le ocurrió a Noah, un bebé que estuvo al borde de la muerte por el herpes simple tipo 1.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el herpes neonatal es una condición muy rara que afecta a 10 de cada 100,000 recién nacidos a nivel mundial, pero puede llevar a una discapacidad neurológica y la muerte.
El virus del herpes simple es muy común en los adultos, ya que una vez que se adquiere, permanece en el sistema. Es contagioso cuando ocurre un brote y se transmite por contacto directo.
Los bebés también se pueden contagiar de mononucleosis, una inflamación de las glándulas linfáticas que es causada por el virus Epstein-Barr o por el citomegalovirus, ambos de la familia del herpes simple.
Algunos problemas bucales como las caries y gingivitis también pueden ser originadas por la saliva de los adultos, ya que puede tener bacterias que afectan la salud del bebé.
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