Donadores vivos de riñón, que son por lo general familiares (de padres a hijos o entre hermanos) se enfrentan a mínimos riesgos debido a la experiencia con la que cuenta el IMSS Jalisco, nosocomio que más trasplantes realiza a nivel nacional, dijo el especialista Eduardo González Espinoza.
El jefe del servicio de Nefrología y Trasplantes del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, señaló que tan sólo en 2018 se realizaron 267 trasplantes de riñón, de los cuales 222 fueron de donador vivo y 45 de donador con muerte encefálica.
“Los donadores vivos de riñón son pacientes que sometemos a un protocolo exhaustivo y multidisciplinario para determinar si son candidatos o no para realizar el procedimiento”, añadió el experto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Dijo que receptores y donadores tienen un buen pronóstico porque se hace una perfecta selección de los pacientes, la cirugía es segura y tanto el seguimiento como el control posoperatorio se lleva de manera minuciosa para que los pacientes tengan una vida normal, siempre conscientes de que deben cuidar su salud.
Agregó que tanto quien ha donado como quien ha recibido un riñón deben evitar el sedentarismo, que en muchos casos da como resultado el sobrepeso y la obesidad, así como diabetes mellitus, hipertensión arterial o dislipidemias. Llevar una dieta sana, balanceada, también es sumamente importante.
Fuente: Plano informativo
