Morena y el bloque opositor en el Senado acordaron anoche establecer un plazo de cinco años para el retorno de las Fuerzas Armadas a sus cuarteles, uno de los puntos más discutidos de la minuta con la reforma constitucional que crea la Guardia Nacional.
En ese lapso, el Ejército y la Marina continuarán en el combate al crimen organizado, mientras se consolida la nueva corporación policíaca que se habrá de encargar de manera permanente de las tareas de seguridad pública.
Reintegrar a la minuta el artículo cuarto transitorio, como lo demandó el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde se establece esa temporalidad de cinco años para las fuerzas armada, fue parte del acuerdo al que esta noche llegaron Morena y el bloque opositor, luego de negociaciones que se prolongaron durante todo el día.
Faltaban aún algunos otros puntos, que se espera desahogarán esta madrugada, pero el avance logrado garantiza que la minuta por la que se crea la Guardia Nacional, se votará este jueves ante el pleno del Senado, con el aval de todas las fuerzas políticas.
A cambio, Morena aceptó varias modificaciones encaminadas a establecer con claridad el carácter civil del organismo y se comprometió a que la legislación secundaria, referida a tres leyes, la orgánica que regirá a la Guardia Nacional, la del registro de detenidos y del Uso Legítimo de la Fuerza, se aprobarán en un lapso de 60 y 90 días.
PRI, PAN, PRD y MC insistieron en la creación de la Instancia de Coordinación Operativa, que suple a la Junta de Jefes de Estado Mayor, donde la cabeza será la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la que se coordinará con las secretarías de Defensa y de Marina.
Hasta el cierre de esta edición se discutía aún el artículo 13, referido al fuero militar, con visas de arreglo, ya que el bloque opositor insistía en que los integrantes de las fuerzas armadas que pasarán a formar parte de la Guardia Nacional, deberán ser juzgados en tribunales civiles, no sólo por violaciones a derechos humanos, sino también por asuntos de disciplina.
Al final se avanza a una redacción, en la que se establece que habrá sanciones homologadas para elementos militares y civiles.
La negociación pasó ayer “por horas cruciales”, como lo definió el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, ya que el bloque opositor negoció todo el día y parte de la noche con la bancada mayoritaria y representantes de la presidencia de la república y la Secretaría de Gobernación, los cambios que propusieron a cambio de su voto, toda vez que se requiere de mayoría calificada.
Por la tarde, Monreal anunció que el avance era del 85 por ciento, pero seguían “encorchetados” los artículos 13, 21 y el cuarto transitorio de la minuta, pero cerca de las diez de la noche, en otra conferencia de prensa, dio a conocer que prácticamente se había llegado a un acuerdo con la oposición.
Antes, el representante del PAN, Julen Rementería, había advertido que las negociaciones podrían romperse si Morena no cedía en la transformación de la Junta Militar, propuesta para tener el mando de la nueva corporación policíaca.
Sobre la Instancia de Coordinación Operativa que sustituiría a la Junta de Comandantes, dijo que al final el cambio de nombre “es lo de menos”, ya que el tema es que “no se meta en la vida interna de la corporación el Ejército y la Marina”.
Por la noche, sin embargo, se logró el acuerdo en torno a ese artículo 21, pero siguieron las negociaciones, ya que la intención es que el dictamen quede redactado por completo.
Monreal, dijo que no echaba las campanas al vuelo, pero todo indica que ya no se preocupará más por los nueve votos que le faltaban para completar los 85 necesarios para lograr la mayoría calificada y aprobar la Guardia Nacional.
Fuente: La Jornada
